miércoles, 8 de agosto de 2012

7/8 Visita a la Universidad Nacional Al-Najah de Nablus

¡Hola!

Aún no me habían presentado oficialmente en el hospital, ya que siempre había ido con los franceses. Esta mañana en el hospital quedé con una de las chicas de IFMSA y me presentó al Jefe de Servicio de Urgencias del Hospital Alwatani.

Después, nos llevaron a conocer su, universidad, la Al-Najah, y sobre todo, al profesor encargado del programa de intercambios de IFMSA en Nablus.

El aspecto del campus de la universidad es una de las mayores sorpresas que me he llevado hasta ahora. Situado en uno de los extremos de la ciudad, es un campus modernísimo, recién construído (de hecho le llaman el "nuevo campus"), con unas instalaciones y un equipamiento como no había visto antes en una universidad. Además, tenía espacios verdes, zonas para pasear, un campo de olivos enorme plantados por los estudiantes al graduarse y un edificio por cada facultad.. Increíble. Me cuentan que este campus ha sido construído con fondos para la Cooperación Internacional de países como Arabía Saudí o Qatar (no me quiero imaginar la cantidad de estas donaciones). De hecho cada edificio tiene un financiador. La biblioteca es la más chula que he visto en mi vida.

Campus Universidad Al-Najah


Esta universidad es la más grande de Palestina, y tiene unos 22.000 estudiantes, así que había un ambiente enorme. Es la primera vez que veo la parte más universitaria de Nablus, con muchísimos estudiantes yendo de un lado para otro.  Además, esa tarde, Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, visitaba la universidad, por lo que estaba todo lleno de banderas palestinas y muy ordenado








Campus Universisad Al-Najah
Después nos llevaron a conocer al Dr. Walid Salim, profesor de Microbiología y el que ayuda a gestionar los intercambios de IFMSA. Él quería conocernos a nosotros, los que estamos de intercambio este mes: de momento la chica alemana, la francesa y yo. Me extrañó. Cuando llegamos nos esperaba en su despacho. Walid es cristiano. Encontrarse con una persona cristiana en Nablus es lo más parecido a encontrarse a un español. Son mucho más abiertos, no siguen el Ramadán, por lo que se puede actuar más normal durante el día con ellos... Además, Walid es una persona extraordinaria. Cuando escribo esto he pasado ya dos días con él, y parece muchísimo más un padre que un profesor. El hecho de que haya trabajado seis años de su vida en Japón hace además, que tenga un punto de vista mucho más cosmopolita




Facultad de Medicina, Enfermería y Farmacia
Nos agradeció mil veces que hubiésemos elegido Palestina. Que él es el responsable de nosotros aquí, y que si tenemos algún tipo de problema, lo llamemos sea la hora que sea, y nuestra estancia aquí va a ser inolvidable. Nos dijo que él se encargaría personalmente de enseñarnos las mejores cosas de la región. Nos contó que le encanta la naturaleza (tenía el despacho lleno de fotos preciosas de pájaros de Palestina hechas con su propia cámara), y que vive en Jenin, una ciudad de unos 40.000 habitantes al norte de Nablus y capital de la región con el mismo nombre. Palestina, con un territorio cuatro veces menos que Francia (al menos en teoría), tiene cuatro veces más de especies animales que este país. Además, al situarse justo entre los tres continentes, el paisaje del norte es parecido al europeo, el del sur al africano, y el del este al asiático. Es una zona muy buena para la ornitología, ya que, como las aves no cruzan el Mediterráneo porque no vuelan sobre el mar, a la hora de migrar de un continente a otro tienen que pasar por Palestina. Nos dice: - Esta noche tengo que dormir en Jenin. Si quereis, os averiguo un taxi que os lleve de Nablus a Jenin por la mañana muy temprano, para que los animales estén en el campo, y os enseño animales que no vais a ver nunca más. De paso, damos una vuelta por Jenin y os enseño la cuarta iglesia más antigua del mundo, que la cuida su primo, donde Jesús hizo el milagro de curar a diez leprosos. Después os venís conmigo en el coche hasta Nablus para ir al hospital. Ante esta invitación no pudimos decir que no, así que mañana miércoles hemos quedado a las cinco de la mañana para coger el taxi y visitar la zona.

Bienvenida de Walid en su despacho

 
Reunión con el Decano (con polo de rayas















Esto no quedó ahí, sino que nos llevó al despacho del decano, que también quería conocernos. El decano es una persona mayor, que ha vivido la mitad de su vida en París, y, siendo musulmán (aunque no practicante, no cumple el Ramadán por ejemplo), es la persona más occidentalizada que he visto por aquí. Habla cuatro o cinco idiomaas, se le ve muy inteligente, y es increíblemente cercano. Nos da la bienvenida la universidad y nos pregunta uno por uno qué tal nos ha ido estos días y si necesitamos algo. Está muy orgulloso de poder decir que hay estudiantes que quieren venir a Palestina, y nos pide que contemos al resto de estudiantes nuestra experiencia aquí para que se animen a venir.

 Nos cuenta que a pesar de la situación que viven acualmente con la ocupación israelí, Palestina es un país que quiere abrirse al mundo, y se nota porque fomentan todo lo que tenga que ver con intercambio de profesores y estudiantes. Tan contento está de tenernos allí que la próxima semana nos ha prometido que nos invita a su casa con su familia a celebrar la cena del Ramadán. ¡El decano invitándonos a cenar a su casa! Ver para creer.

Dimos una vuelta por la universidad y volvimos al hospital.

Por la tarde habíamos invitado a unos palestinos amigos de los franceses a cenar en casa. Fuimos al Zoco a comprar y descubrí el mercado de las frutas y verduras. No lo había visto antes, pero te entran realmente ganas de comer verdura todo el tiempo que estés allí. Como buenos anfitriones, preparamos algo típico de nuestro país. Hugo hizo creppes, Arnaud una especie de estofado. Yo... tortilla de patatas. Como buen cocinero que soy, me salió magnífica. El hecho de que no suba una foto de la tortilla no tiene que ver con que estuviera mejor o peor eh. Mañana se van los franceses. Con lo que me río con ellos, especialmente con Hugo, que nunca deja de hacer el payaso, como bien vemos en la foto mientras cocinan para la cena.

Recibimos a los palestinos a descansar, que mañana miércoles a las cinco estamos en pie.

Por cierto, ya tengo un movil palestino para poder contactar con la gente de aquí. Un Nokia de hace unos veinte años. Aunque seguro que resiste más que el mío.

3 comentarios:

  1. Lo tuyo estáis cerca de los Microbiologos estés donde estés. Eso me alegra y mucho. Para que veas que la empatía de los Microbiologos con los alumnos atraviesa fronteras. No pensaba que la universidad de Palestina fueres así. Disfrutarlo como lo estad haciendo . Un beso . Fco y Maria José

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  2. Tú haciendo una tortilla de patatas....eso tiene que ser lo más extraordinario que Nablus haya visto.besos.Elena.

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  3. Jose Ignacio, por todo lo que nos cuentas, lo unico que nos falta es coger a toda la familia y trasladarnos a vivir alli. ¡¡Que barbaridad!!

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